A veces, es mejor no aparentar que estás triste. Te acribillan a preguntas y tu las tienes que responder pensando una respuesta no preocupante.
Por otra parte, también se necesita el apoyo de tus amigos y amigas, pero solo de aquellos que de verdad sienten lo mismo que sientes tu, aquellos amigos que, un día comprais una caja de zapatos, ponéis vuestros nombres con permanente negro en la tapa y metéis en ella, todos los momentos tan felices que habéis pasado juntos, la enterráis bajo tierra y al año siguiente la abrís para volver a meter nuevas fotografías de momentos felices, que a parte de en la caja, se quedarán gravados en sus corazones.
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