Sentir que ya no sirves para nada es una sensación muy agria y amarga.
Pensar que eres como un objeto inerte . Que ya da igual que decisiones tomes, porque nunca serán las adecuadas a cada situación.Entonces, decides dejar de comerte el coco tanto, y dices:"Voy a jugar a ser feliz". Pero el problema no es el ser feliz, el problema es que igual llegas a creértelo y vives en una felicidad falsa, fruto de tu imaginación. Y cuando abres los ojos, y te das cuenta de que todo era una farsa, de que esa felicidad que solo duró unas horas, unos días, o tal vez meses es totalmente fruto de tu imaginación desesperada por encontrar algo para ser algo a los ojos del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario