No era ni el momento, ni el lugar, ni yo la persona para poder sentirme así. Siempre que creo que algo lo hago bien, me miro en el espejo y veo que todo es una mierda.
Todo lo de mi alrededor y todo mi ser en sí; Decidí entonces no volver nunca a confiar tanto en mí, no volver a mirarme en el espejo. Pero he de admitir, que ese momento en el que era creída. Fue el mejor momento, de mi vida.
Gracias por seguirme;)tu blog también es una pasada, te sigo!
ResponderEliminar