Forever Alone (Capítulos 4 y 5)

Capítulo 4

A la mañana siguiente Drew se levantó y bajo las escaleras dando tumbos hasta la cocina, se sirvió la leche y cogió unas cuantas galletas de chocolate, en ese momento entró por la puerta su madre Helen.

-Cariño, ¿qué tal te lo pasaste ayer con Will?

Drew con la boca llena no respondió.

Helen se sentó al lado de su hija

-Pensé que te haría ilusión

-Lo sé mama, lo que pasa es que no lo quería volver  a ver

-Pues bien contenta que te pusiste, de pequeña decías…

No tuvo tiempo de terminar la frase, Drew se levantó con aire enfadado y antes de salir y cerrar con fuerza la puerta de la calle gritó

-Ya sé lo que decía de pequeña

Aquella mañana todo parecía más bello que nunca, Drew estaba enfadada, pero la consolaba saber que podría perderse entre los árboles del bosque con su Canon último modelo y su perro Bobo y su bicicleta vieja, pero sus pensamientos se interrumpieron.

-¡Hey Drew !

Drew se dio la vuelta y le miró enfadada

-¿Qué quieres William?

Will se sorprendió –Nunca me habías llamado así… sabes que no me gusta

-Por eso precisamente lo hago

Drew empezó a andar y fue a coger su bicileta vieja, guardada en un garaje y custodiada por su pequeño perro, Will la siguió corriendo

-¿Me quieres contar que es lo que te pasa?

Drew se dirijió a él

-Nada que te pueda interesar mucho

Capítulo 5

Aquel día a Drew se le vino a la cabeza el duro recuerdo de su querido tío Charlie, todavía no lo había podido superar del todo, y su tío siempre había dicho “ Nunca te enamores de ningún hombre, nosotros solo hacemos daño” Pero ya era demasiado tarde, su viejo amigo de la infancia, Will, era demasiado atractivo, buena persona y gentil para ella, como para no quedar rendida a sus pies.

Drew se consideraba una chica fácil, sin muchas complicaciones, sencilla, ni muy pija, ni muy basta, muy neutral, ella había tenido un novio llamado “TE” que eran las iniciales de su nombre Theodhore Ears, la gente se reía de el por su apellido, (orejas) y porque él las tenía de soplillo, muy graciosas, pero a Drew eso no le importaba, su interior era magnífico, lo que pasó es que TE, se mudaba a Londres, y no podían continuar su relación, su último encuentro fue hermoso, los dos sentados en un banco del mirador llenos de flores y jugando al “Yo te pego tú me pegas”. Pero realmente eso la había hecho daño, poco después murió su tío Charlie, y antes de  morir, en sus últimos días le recitó aquellas palabras que se le quedaron grabadas en la cabeza como una orden que había que cumplir, sí, o sí.